Paraguay: “Paraguay se pone de pie por una patria nueva socialista”
Algunos antecedentes
Para comenzar es necesario tener en cuenta algunas consideraciones. En primer lugar, durante el gobierno de Fernando Lugo los sectores de derecha venían permanentemente trabajando un libreto, con el fin de desestabilizar ese gobierno; por ejemplo poco después de haber asumido Lugo, ya corría la versión de que su Vice-Presidente (Federico Franco) podría ser presidente. Esto se fue operando durante todo ese proceso hasta que concluyen con el juicio político en ese entonces al Presidente Lugo, como supuesta consecuencia de un violento desalojo ocurrido en el departamento de Canindeyu, conocido actualmente como el caso Curuguaty donde fueron muertos 11 campesinos.
Posterior a este juicio político asume el Partido Liberal, un partido ligado principalmente a los intereses imperialistas y oligárquicos que en ese poco tiempo que quedaba para cubrir el periodo constitucional se dedicaría a ordenar el camino para que la derecha asuma de nuevo el timón del Estado. Y ese fue el centro de lo que pasó más allá de los matices ya que de esa contienda surge como ganador el Partido Colorado y el actual presidente Horacio Cartes. Un presidente que según publicaciones nacionales e internacionales está denunciado por contrabando, tráfico de cigarrillos, que acumuló fortuna por caminos absolutamente ilegales, figura entre los más millonarios del país, con cuentas bancarias en el extranjero, cayó preso por manejos turbios de cuentas bancarias y otras situaciones irregulares. Horacio Cartes es una persona muy cuestionada en la opinión pública por el origen de su riqueza. En el año 2013 asume la presidencia de la república con una táctica de alejamiento del Partido Colorado de su práctica tradicional caudillezca, clientelar, porque también este es un aspecto muy cuestionado por la gente, inclusive los atuendos tradicionales que el Partido Colorado utilizaba en sus campañas electorales Cartes no lo utilizó (pañuelos colorados, banderas, jinetes, etc.), inclusive el local partidario, pero esto también generó una contradicción interna que se fue acumulando en el tiempo y a esta altura las diferencias y contradicciones son profundamente abiertas. Para nosotros desde el primer momento fueron muy claros el libreto de la derecha y la pulseada del imperialismo yanqui; en este sentido nosotros sostenemos de que bajo alguna exigencia Cartes fue blanqueado delante del imperialismo yanqui y le apoyó, apoyó su candidatura, apoyó su elección expresado públicamente por el propio Embajador Norteamericano en Paraguay. Apenas asumido, Horacio Cartes comenzó apurando la aprobación de leyes que posibilitara la concreción de la privatización, la ley de la alianza público privada, la ley de militarización y la ley de responsabilidad fiscal que serían un poco las leyes madres de todo el intento de entrega del patrimonio nacional para aplicar una política antinacional y antipopular.
Para el Partido Paraguay Pyahura todas estas políticas fueron muy claras y empezamos a disponer nuestra organización, nuestra fuerza para hacer una propaganda clarificando al pueblo las verdaderas intenciones de la política de Cartes y sus cómplices, tanto de su Partido como de otros Partidos. Llevamos a través de la militancia casa por casa, comunidad por comunidad, escuela por escuela, fábrica por fábrica, en los barrios, y a través de los medios masivos de comunicación y difusión de que Cartes era un entreguista y que se doblegaba a los intereses imperialistas, especialmente al imperialismo yanqui.
Después del juicio político (a Lugo) nosotros hemos encontrado un desazón en algunos partidos de izquierda que estaban ligados al proyecto de Lugo, que se transmitió un tanto esto en la masa donde ellos tenían influencia porque muchas personas quisieron defender y sin embargo se encontraron ante una dirección diletante que le imposibilitó a la gente salir por lo menos a protestar en las calles por lo que pasaba; y por otro lado los partidos que estaban con Lugo se incorporaron en la contienda electoral avalando y legitimando de esta manera toda la situación irregular que se fue dando. Por lo tanto nuestro esfuerzo fue muy grande porque era un contexto con mucha complejidad, porque aparte de tener a un gobierno con todos los poderes bajo su dirección más un desazón importante de un sector de las organizaciones y partidos, era una batalla dura pero confiábamos porque la pobreza, la miseria, la falta de empleo, la migración son consecuencias que estaban latentes y que se iban profundizar con la política de Cartes.
Fuimos llevando en este proceso militante del Partido recuperar de nuevo la esperanza en el pueblo, en su organización, en su fuerza. Tal es así que trascurrido el tiempo y al año de la asunción del presidente Cartes una cantidad impresionante hemos salido a las calles para protestar y denunciar su política antinacional, antipopular y entreguista. Antecede a eso una exitosa huelga general, después de 16 años, con presencia contundente del campesinado organizado. Así mismo, en un acto por el día de la independencia del Paraguay, el 14 de mayo un grupo de compañeros y compañeras del Partido, a unos metros del acto central de Cartes hemos gritado “Cartes vendepatria”. Todo esto generó una gran confianza en nuestro Partido, en nuestros militantes y de parte de otros sectores, y fue generándose una condición subjetiva importante en la masa y en muchos dirigentes de otras organizaciones políticas, sociales que veíamos de nuevo que era posible desgastar a Cartes, desgastar al Partido Colorado y plantearse de nuevo políticas diferentes o superadoras a esta condición de entrega.
En todo este proceso, aparte de la durísima tarea, el Partido quedó muy bien posicionado. No paramos en nuestra propaganda inclusive en la lucha contra el modelo agro-exportador en donde está principalmente la Federación Nacional Campesina y militantes de nuestro partido dirigiendo a las comunidades contra la sojización, el envenenamiento, contra el modelo agro-exportador; todo esto nos dio la posibilidad de que las comunidades confíen en su fuerza a pesar de las consecuencias de tener alrededor de 150 imputados e imputadas, represiones grandes donde la policía tiró a mansalva, tuvimos muchos heridos, un compañero perdió la vista, dos compañeros heridos estuvieron ocho meses en la cárcel, hasta ahora tenemos los procesos “judiciales” de aquellos compañeros y compañeras imputados e imputadas en la lucha contra el modelo agro-exportador, la fumigación, el envenenamiento a las comunidades. Pasamos por la muerte de dos compañeritas, de pocos años y meses – Adela y Adelaida como consecuencia de las fumigaciones masivas de los agroexportadores. Todo esto representó un gran esfuerzo, un golpe también para nosotros pero no paramos, fuimos para adelante.
Horacio Cartes se ufanaba de manera soberbia de todas las leyes y condiciones que tenía a su favor y fue ofreciendo a nuestro país a la entrega, vaya donde vaya, durante encuentros con empresarios o gobiernos, recorriendo países vecinos y del mundo a ofrecer las “bondades” del Paraguay, o sea la entrega de la riqueza de nuestro país, expresado esto en su propio lenguaje “usen y abusen del Paraguay”, “el Paraguay debe ser como una mujer linda y fácil”, entre otras cuestionadas opiniones.
La lucha contra la privatización fuimos acumulando y muy pronto; el empeño y el esfuerzo que fuimos poniendo, inclusive ahora lo llaman la ley de alianza pública privada (ley de APP) para nosotros es privatización y eso usamos para clarificar a nuestro pueblo de que la ley de APP es igual a ley de privatización y enseguida pudimos conectar con aquella experiencia de lucha del 2002, por lo tanto esto muy rápido pudo aclararse y jugó a favor nuestro.
Posteriormente, en Octubre del año pasado fue asesinado un periodista de unos de los periódicos más importantes del país, lo que posibilitó que las contradicciones existentes entre la oligarquía pudiera desatar y abrir aún más la puja ya existente y llevó a que nuestro Partido se incorpore con mayor fuerza en este proceso debido a la aparición de denuncias de que la narco-política era casi una cotidianeidad en la política nacional contaminando a todas la estructuras del Estado y era un poder de hecho porque jueces, policías, fiscales, parlamentarios, ministros, candidatos, gobernadores y otros estaban totalmente involucrados en esta mafia.
Nosotros veníamos con una acumulación importante con la masa, principalmente el campesinado, fuimos incorporándonos con mayor fuerza en el sector urbano y nuestro planteo y propaganda llegó muy bien a muchos sectores, lo que nos posibilitó lanzar la consigna de la Renuncia de Cartes, toda la línea sucesoria e instalar un junta patriótica como forma de gobierno. Esto desató una gran simpatía sobre todo en los pobres, no solamente en los pobres, sino en aquellos que sienten realmente el castigo de esta política de Estado y la mentira y la politiquería de los partidos tradicionales.
Se sintió como una forma diferente de hacer política, una forma diferente de construir el gobierno, una forma diferente de participación del pueblo, un camino diferente a las políticas tradicionales o a las politiquerías habituales de todos los años, que en 26 años de transición a la democracia el pueblo no vio mejorías más que engaños, mentiras, burlas, chantaje. Esto nos posicionó muy bien a nuestra proclama de Octubre de 2014 cuando el Partido Paraguay Pyahura lanza la renuncia de Cartes y toda su línea sucesoria, porque para nosotros ninguno era posible sostener en la línea sucesoria porque uno es peor que el otro, todo ellos estaban totalmente contaminados, tanto de proyectos de intereses internacionales imperialistas, proyectos oligárquicos, de poder, y entonces teníamos que buscar este camino que nosotros planteamos.
Fuimos abriendo más el camino y posteriormente se decidió LA LARGA MARCHA que para nosotros fue un paso gigantesco del Partido en propaganda, en la cohesión interna del Partido y la relación con la masa, no se diferenciaba en el objetivo, en el planteo, en la militancia, en el esfuerzo, en el caminar, en el debate, el Partido y la masa, una cosa que pudo confundirse, una conjunción; el Partido se fundió en la masa, fue un grito muy fuerte, una marcha muy ponderada por propios y extraños.
Tuvimos dos columnas, una del este a la capital y otra del norte a la capital que durante cinco días fue uniendo ciudades, pueblos, casas por casas, autoridades departamentales, distritales, religiosos, sacerdotes, vendedores, comerciantes, no había distinción en el deseo de un Paraguay mejor, de un Paraguay sin corrupción, de un Paraguay soberano, independiente. Así también una brigada de militantes en Asunción que acampados en el microcentro fue llevando el planteo del Partido a instituciones públicas, educativas, fábricas, barrios de la capital y área metropolitana, a organizaciones progresistas, civiles, logrando atraer a individuos, estudiantes y a muchos sectores en torno a esta acción política nacional. El 10 de febrero concluimos la larga marcha con un acto en Asunción con presencia importante de intelectuales, profesionales, otras organizaciones que vinieron a adherirse a un proyecto y a un programa; no es sencillamente venir a ver al campesino que marchó sino al campesino que trajo consigo un camino, una esperanza grande que si nos ponemos de pie, como dice la consigna de la larga marcha podríamos hablar de un Paraguay diferente que es lo que quedó plasmado al final. En la preparación de la larga marcha que fue debatida desde las propias comunidades porque eso implicaba toda una organización y las comunidades aunque no fue parte de la marcha se involucró en la preparación; las comunidades venían hasta la despedida de las columnas que iban saliendo de las comunidades y se sentían parte y lo fue siguiendo por diferentes mecanismos a su compañero, a su compañera, a su hijo, a su madre, a su padre, a su hermano, a su vecino; no se soltó políticamente esas comunidades que quedaron a esperar la vuelta de los venían de la larga marcha.
Una experiencia impresionante, sin precedentes que deja muchísima lección a nuestro partido y hasta hoy seguimos aprendiendo. Pudimos ratificar que el pueblo quiere luchar, que ese campesinado está para grandes cosas, lo que dejó en cada paso de hombres y mujeres quienes venían por las rutas siendo parte de la larga marcha.
El Congreso Democrático del Pueblo
Esto sirvió también para una articulación entre sectores progresistas, partidos de izquierda, lo que hoy concentra en el Congreso Democrático del Pueblo que tuvo un proceso importante también como parte de nuestro esfuerzo y para nosotros el Congreso Democrático del Pueblo que es algo así como volver a que sea como en el 2002, una herramienta de lucha contra la entrega de las riquezas de nuestro país, una herramienta en donde el pueblo vea la fuerza, la organización, los acuerdos, la lucha y hablamos siempre de que el Congreso debería ir constituyéndose en el calor de la lucha, no nos hemos apurado en constituir una estructura sin sostener desde abajo. Y así creemos que fue. Tuvimos acciones conjuntas importantes y esto concluyó el 1ro de marzo con la constitución del Congreso Democrático del Pueblo ante la presencia de 1.300 delegados y delegadas en un marco imponente que de sobremanera podemos decir que fue un éxito de la convocatoria, del debate y todos quienes vinieron a participar de este Congreso salieron muy contentos y aquellos que no vinieron su deseo de sumar en este esfuerzo. Para el Partido Paraguay Pyahura haber constituido el Congreso Democrático del Pueblo en esa fecha tiene un contenido de alta importancia histórica, una historia que significa soberanía, independencia, una historia que nos recuerda también la invasión de gobiernos, de intereses foráneos a nuestro pueblo y a nuestro país que vinieron a destruir un proyecto de desarrollo nacional. Nos disponemos en mayo a realizar una larga lucha, ahí está la determinación política e iremos trabajando para que esto se concrete.
El aspecto patriótico y nacional de la larga marcha
El sentido patriótico fue impresionante porque primero haber conseguido un slogan y haber conseguido significó haber debatido, haber entendido de que el Paraguay se pone de pie por una patria nueva eso, muchos compañeros y compañeras, militantes y el pueblo lo agarró muy bien porque era una consigna que identificaba las condiciones subjetivas que teníamos; uno, la necesidad de luchar por un Paraguay diferente porque ese aspecto en estos 26 años de transición democrática demasiado evidente es que los que asumen el gobierno hablan de esto pero quedan en evidencia de que solo es palabra y en su práctica todo es traición, mentira, engaño y tenemos muy metidos que en estas coyunturas salen con mucha fuerza de que el Paraguay siempre fue defendido por el pueblo paraguayo, entonces en esta parte el pueblo se sintió identificado por esta consigna y somos parte de ese pueblo paraguayo que hemos venido caminando en la larga marcha porque afectaba el cansancio, las distancias también afectaba en algunos momentos, la falta de agua, la falta de descanso, pero cuando se tiraban consignas patrióticas o se escuchaban músicas patrióticas levantaba el ánimo y la moral como si recién empezábamos a caminar, como si estábamos dando los primeros pasos del inicio de la larga marcha, este sentido patriótico transmitió entre quienes marchaban y el mismo sentimiento se fue transmitiendo a las ciudades, a quienes nos recibían, inclusive muchas personas decían de que representábamos una gran esperanza, que a veces parecía imposible ya pensar una situación diferente, pero que al ver a hombres y mujeres marchando por una patria nueva contagiaba este espíritu patriótico, de defender nuestro país de la oligarquía, de los imperialismos, de esos que desangran la riqueza de nuestro país y no contento con lo que ya hicieron hasta ahora, quieren entregar lo último que se tiene. Eso fue muy ilustrativo al concluir el acto porque lamentablemente hubo una inclemencia de tiempo pero que no influyó en el ánimo y en el espíritu de aquellos que marcharon kilómetros y kilómetros que como para ahuyentar la lluvia salían en la plaza a saltar, a agitar, gritar, cantar, estimulando a que no se deje sin efecto el acto central y esto fue una cosa muy demostrada, una condición de una disposición para la lucha, tal es así que con sonrisas se despedían la gente para la vuelta a sus comunidades y entusiasmados a preparar próximas luchas.
La Junta Patriótica
Con este planteo nosotros lo que ponemos a consideración es nuestra experiencia organizativa, de cómo le damos salida a los problemas que tenemos, cómo surgen nuestros dirigentes, o los representantes, o quienes tengan que dirigir nuestra organización, nuestra necesidad; que están consustanciados con la realidad del pueblo. Y esto no es ninguna cosa a descubrir.
La junta patriótica es una forma de gobierno, una transición de una situación lamentable a otra situación mejor.Nosotros sabemos como prueba de que las grandes transformaciones que se hicieron en el desarrollo de la sociedad y en el desarrollo de la humanidad se han cambiado varias constituciones en varios momentos y vinieron situaciones mejores, que es lo que nosotros buscamos.
Si nuestro pueblo está oprimido con esta realidad, por qué vamos a defender entonces esta situación? Por qué tenemos que defender las leyes que lo sustentan? Por qué no buscamos leyes que sustenten una situación mejor para nuestro pueblo? La constitución nacional ya no representa esta condición social y política que vivimos en nuestro país, está desfasado; le interesa a otros, pero no al pueblo paraguayo.
Lo esencial es ir trabajando con el pueblo, esto va ser determinante. Esa cantidad de hombres y mujeres que vinieron, que participaron de la larga marcha vitorearon la Junta Patriótica porque se sienten representados en esa Junta Patriótica, y muchos hombres y mujeres quienes escucharon están de acuerdo con la Junta Patriótica porque se sienten representados y es una forma totalmente diferente de lo que se viene haciendo hace 26 años.
La Junta Patriótica no puede ser exclusivo nuestro, queremos y luchamos por una Junta Patriótica con características Democrática, Patriótica, Nacional, Antiimperialista.
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